“Ya sea que estés en un equipo deportivo, en una oficina, o seas miembro de una familia, si no hay confianza mutua, habrá problemas”. Joe Paterno, Penn State University.
Si entendemos a la confianza como la esperanza firme de que algo sucederá en el futuro, es fundamental que en los negocios tengamos confianza unos con otros, pues TODOS estamos trabajando juntos hacia una misma meta futura, y si no tengo la esperanza de que con el trabajo de los demás sucederá algo que nos hemos propuesto, entonces las posibilidades de conseguir la meta disminuyen drásticamente.
Hay pistas en el entorno que nos permiten confiar. Es como cuando los agricultores ven al cielo y observan los nubarrones, el viento y la temperatura, y concluyen con confianza, ¡esta tarde lloverá!. En los negocios también podemos detectar señales que nos permiten confiar en que algo sucederá, y tú como líder puedes propiciar que esos signos comiencen a aparecer en tu equipo de trabajo. Para ello son indispensables los siguientes 4 pasos:
1. Genera acuerdos impecables.
– ¡Habíamos quedado en que mandarías el reporte hoy!
– ¡Mentira!, yo nuca me comprometí a entregarlo para hoy…
¿Alguna ves ha sucedido en tu equipo? Esta y otras conversaciones similares suceden diariamente en las organizaciones; son causa de muchas fricciones, retrabajos y relaciones rotas; sin embrago ¿cómo podemos evitarlo?
El primer y más importante de los pasos es construir acuerdos impecables; si ambas personas reconocen indudablemente lo que se hará en el futuro, quién lo hará y cuándo se hará; entonces las posibilidades de que llegada la fecha del acuerdo, expresen versiones distintas sobre el acuerdo que tuvieron se reduce exponencialmente.
Asegúrate de que en todas las reuniones que tengan lleguen a acuerdos impecables, la estructura es muy simple, definan:
- Qué es lo que van a hacer,
- Quién lo va a hacer, y
- Cuándo lo va a hacer.
Puedes verificar haciendo al final de la reunión un resumen de los acuerdos tomados y que en cada uno de ellos, se mencione qué hace, quién y para cuándo.
2. Da seguimiento a los acuerdos.
Una vez hechos los acuerdos de manera impecable, es importante darles seguimiento, te sugiero dos técnicas poderosas para hacerlo: a) compartan de manera escrita los acuerdos realizados durante la junta, usando una herramienta digital (email, whatsapp, aplicación interna o de terceros) para que todos se enteren de los compromisos generados y b) que cada uno se haga responsable, pídeles cumplir y que entre los miembros del equipo tengan la iniciativa para hacerle ver a quién incumple que le quedó mal a todo el equipo.
3. Resarce los daños inmediatamente en cuanto distingas que vas a fallar.
TODOS fallamos en ocasiones, casi nunca es por mala intención. Tal vez sobreestimé mi capacidad de hacer el análisis financiero al que me comprometí, o supuse que las piezas que iba comprar eran más baratas y con el presupuesto que tenía alcanzaría, o tenía confianza en que el producto del proveedor llegaría a tiempo. Tal vez fallaste porque previste algo que no sucedió y eso te impidió hacer tu entrega a tiempo. ¡NO IMPORTA, TÚ ERES EL RESPONSABLE DEL COMPROMISO QUE HICISTE!
En mi experiencia ocultamos la verdad hasta el último momento, por la vergüenza que nos da haber fallado. Sin embargo ocultarle a un compañero la realidad sobre las cosas, es un error que solo empeora la situación. Si no voy a terminar la presentación que quedé de entregarte a tiempo, normalmente lo sé antes de que la fecha límite suceda, lo mejor que puedo hacer es avisarte de inmediato. Tal vez con una llamada donde te explique qué es lo que está sucediendo, te sirva para decidir qué partes del reporte puedo omitir y qué partes necesitas para así que los daños que te causen sean menores. Cuando detectes que vas a fallar INMEDIATAMENTE habla con la persona que hiciste el compromiso, y juntos diseñen un nuevo acuerdo que pueda reducir al mínimo los daños causados.
4. Empieza confiando en cosas pequeñas.
La confianza funciona igual que un músculo, se fortalece con el entrenamiento. No exijas grandes cosas a quienes nunca han colaborado juntos en un proyecto. Comienza con pequeños detalles donde unos apoyen a los otros, e influye para que la interacción entre los miembros de tu equipo sea sea amable y compasiva. Una vez que se haya colaborado efectivamente en un acuerdo simple, tendrán la certeza de que pueden avanzar con acuerdos mayores, hasta que se conviertan en un equipo poderoso capaz de lograr resultados nunca antes vistos.