“El todo es más que la suma de sus partes”. Aristóteles
Aristóteles
Los Marlins de Florida, con una nómina en dólares de $59 MM, ganan la serie mundial de 2003 a los Yankees de Nueva York con una nómina de $231 MM; en 2016 el Leicester City gana la liga Premier de Inglaterra, con una nómina varias veces menor a la de los equipos grandes de la liga; uno a uno, en el mundo, vemos cómo equipos que no tienen a los individuos más capacitados y con recursos limitados pueden superar a equipos llenos de estrellas y con recursos casi ilimitados.
¿Por qué sucede esto con el trabajo colaborativo?
Existen tres factores fundamentales que generan el trabajo integrado y colaborativo que permite el desempeño superior:
- Tener una meta en común y el deseo genuino de contribuir a esa meta. Aunque al hacerlo tenga que sacrificar algunas cosas como individuo.
- Generar un ambiente de trabajo que facilite la colaboración entre las personas, y que dificulte la competencia interna.
- Reconocer las habilidades y actitudes valiosas que tienen todos los miembros del equipo.
Los buenos líderes se esfuerzan por crear conversaciones para acordar, en equipo. Pueden fomentar los tres puntos anteriores, invierten tiempo para integrar el equipo antes de iniciar la operación, y semanal o mensualmente, verifican que las condiciones que facilitan éstos 3 puntos permanezcan en el equipo.
El resultado final, los individuos y el equipo que lideran generan logros y avances que antes no alcanzaban.
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